Origen de las carteras para hombre. En la entrada anterior os hablamos del origen de la piel. Cuando se empezó a trabajar la piel para elaborar prendas de vestir u objetos de diferentes utilidades. Y en esta ocasión, os traemos el origen de este accesorio indispensable para cualquier hombre hoy en día. Si disfrutas con la historia y con los datos curiosos, ¡sigue leyendo!. Pues te vamos a contar algunas curiosidades que quizás desconozcas.
Las primeras carteras eran bolsas. Casi desde el nacimiento de la civilización, el dinero ha existido. En la historia de la humanidad el dinero ha jugado un papel crucial. En un principio, la forma más habitual de pago eran las monedas. Por lo que las personas las llevaban metidas en una bolsita atada con un lazo. Sin embargo, abultaban mucho y resultaban incómodas. Por lo que surgió la necesidad de crear una manera de transportarlas que fuese más eficaz y cómoda.

Roma y Grecia fueron las primeras civilizaciones en las que se hallaron carteras de bolsillo antiguas. En un principio se utilizaban largas carteras colgadas del cuello. Estas no eran nada prácticas ni cómodas. Incluso pueden verse grabados de dioses como Mercurio que las llevaban. Con el propósito de hacerlas más compactas, se usaron pequeños alfileres o cuchillos colocados en forma de cierre para evitar que los carteristas robasen lo que se llevaba dentro.
La Iglesia y la religión, aunque resulte increíble, tuvieron que ver con el surgimiento de las carteras. Los religiosos llevaban consigo las conocidas “limosneras” para dar el diezmo. Era incómodo llevar los objetos a mano, por eso se comenzaron a fabricar un tipo de monederos con refuerzo en su interior capaces de soportar el peso de las monedas.
Fue con el surgimiento de los billetes como forma de pago, cuando comenzaron a aparecer las primeras carteras. Eran fabricadas prácticamente en su totalidad con piel, ya que no se disponían de otros materiales sintéticos y las telas surgieron varios años después. Fueron ganando popularidad rápidamente, ya que gracias a sus diseños ergonómicos se adaptaban a cualquier bolsillo y resultaban muy prácticas.

Con el paso de los años fueron sufriendo varias modificaciones. Y es que, en aquel entonces, las carteras no tenían nada que ver con las actuales. Los diseños eran mucho menos elaborados, eran de mayor tamaño y no tenían tantos compartimentos. También resultaban fáciles de robar, por lo que rápidamente fueron modificadas para añadirles cadenas u orificios para poder sujetarlas al pantalón.
Las carteras tal y como las conocemos actualmente comenzaron a aparecer en la década de los 50. Fue entonces cuando se le comenzaron a añadir las pestañas que servían de ranuras para guardar tarjetas. Las carteras actuales están hechas de una gran variedad de materiales, desde el cuero hasta el cuero sintético, tela, poliéster y una infinidad de materiales sintéticos.
En ANA NAVARRO – CANPIEL, nos gusta mantener las buenas costumbres. Es por ello, que nos gusta fabricar una parte de nuestros productos de forma totalmente artesanal y en piel de primera calidad.